Para un escritor, sentarse ante la pantalla en blanco del ordenador y escribir un libro es siempre la parte más complicada, pero no la última para conseguir que su obra vea la luz. Una vez finalizada la obra y elegida una editorial tradicional o una editorial de coedición, hay que decidir las características del libro físico: tipo de papel, tamaño, encuadernación.
Una de las decisiones más importantes será apostar por un libro de tapa dura o tapa blanda, una cuestión de suma importancia. Casi todos los autores prefieren la tapa dura por su calidad y apariencia, pero tienen dudas respecto a su posible mayor coste respecto a la tapa blanda.
¿Qué es la tapa dura?
Es un tipo de encuadernación que se lleva a cabo sobre un cartón para producir una cubierta rígida y resistente. Ese cartón tiene un grosor de entre 2 y 4 milímetros, y se cubre con papel tanto por la cara externa del libro, forrando la cubierta, como por la cara interna, donde se colocan las guardas.
Ventajas de la tapa dura
Elegir una encuadernación en tapa dura es una gran elección si se pretende dotar al libro de mayor durabilidad, profesionalidad y calidad. Además, un libro en tapa dura siempre ofrece una imagen mayor valor ante un posible comprador, lo que permite venderlo a un precio más elevado, a la vez que otorga un mayor prestigio tanto al escritor como a la editorial.
Las principales ventajas de la tapa dura son:
- Mejor aspecto. Indudablemente, un libro impreso en tapa dura posee un acabado de mejor calidad que una encuadernación rústica. El diseño de la portada tiene una mayor realce, ya que la imagen es más nítida y, al tacto y a la vista, el material ofrece un aspecto mucho mejor que la tapa blanda.
- Durabilidad. La segunda gran ventaja es que los libros de tapa dura resisten mucho mejor el paso del tiempo o las lecturas continuadas. Todos tenemos en casa volúmenes de tapa blanda que, pasados unos años o si los prestamos a varias personas, acaban deteriorándose o incluso perdiendo páginas. Algo que es muy difícil que suceda con los libros de calidad superior, los de tapa dura, que representan una encuadernación mucho más resistente.
- Ideal para tiradas cortas y personalizadas. Una de las tendencias actuales del sector editorial es realizar pequeñas tiradas que sean personalizadas, o incluso utilizar los libros como regalos para familiares, amigos o clientes de una empresa. Para esto está indicada una turada de tapa dura numerada o con dato variable, que es un regalo de prestigio y que tiene la ventaja de estar personalizada para cada una de las personas que lo recibe.
- Buenas relación calidad / precio. El coste de la encuadernación en tapa dura se ha reducido notablemente en los últimos años gracias a los avances tecnológicos y, sobre todo, a la impresión digital. De esta forma, podemos obtener libros con un coste similar o un poco más alto a los de tapa blanda, pero con un acabado muy superior.
- Más visibilidad. Las ediciones de bolsillo son uniformes, muy parecidas unas a otras, mientras que una edición en tapa dura ocupa más espacio y tiene mayor prestancia.